Nuestros padres están acostumbrados a ser autónomos y sentirse útiles realizando las tareas cotidianas. La decisión de introducir a una persona ajena a su círculo familiar para que colabore en esas tareas puede conllevar a que las personas mayores se sientan desplazadas, pudiendo afectar a su autoestima, razón por la que muchos mayores se niegan a recibir este tipo de ayuda.
¿Te encuentras ante esta circunstancia? sigue leyendo…
Después de más de 20 años de experiencia, desde SENIOR IBERIA estamos en disposición de recomendar varias opciones para que el “aterrizaje” de la auxiliar sea lo más suave posible.
Las opciones son las siguientes:
1.- La contratación de una auxiliar de una forma gradual.
“¿Cómo se puede hacer?”. ¡Es muy fácil! Solicite un servicio de 2 horas diarias, de manera que la auxiliar contratada colabore con sus padres en la realización de las tareas cotidianas del hogar, pero sin restarle autonomía en la realización de estas. Por ejemplo: Preparar juntos los ingredientes necesarios para la comida actividades del hogar.
2.- Aprovechar los diferentes pasatiempos de sus familiares, como ver juntos los programas de televisión que más les gusten, de forma que tengan un acompañante para disfrutar de esos momentos, o incluso que la auxiliar “se deje enseñar” por la persona a la que atiende. Seguir el argumento y los personajes de una serie.
Debemos tener en cuenta que cada persona es diferente, lo que es válido para una, no tiene por qué funcionar para el resto. Por eso, SENIOR IBERIA cuenta con una red de supervisoras que nos permite proporcionar un tratamiento personalizado a cada situación que se presente.
Es normal que las personas mayores no quieran experimentar ningún cambio en su día a día y sea difícil hacerles comprender su nueva situación. La familia debe tener mucha paciencia y buscar la manera de ir introduciendo esos cambios en su vida diaria de una forma paulatina y con mucho cariño.
En todo caso, es importante no imponernos a los deseos de nuestros padres En la medida de lo posible, es mejor llegar a un acuerdo con ellos, para tratar de proporcionarles la ayuda que necesitan. La meta, es hacerles ver la necesidad y conseguir que sean ellos mismos los que soliciten el servicio. Desde SENIOR IBERIA acompañaremos a la familia en el recorrido de este camino.
Además, los hijos deben tener claro que, aunque cuenten con la ayuda de personas ajenas a la familia en casa, ellos serán siempre “los cuidadores principales”. Nada ni nadie podrá nunca sustituir el amor filial de los hijos a sus padres.
Desde SENIOR IBERIA, estamos preparados para convertirnos en el “respiro familiar” que toda familia en estas circunstancias necesita.
